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reeducacion-nutricional-dietas-adelgazarHa llegado el momento de comenzar un plan de reeducación nutricional.

Si te ha pasado como el 80% de las personas que después de haber hecho una dieta al cabo de un año han recuperado su peso, este artículo te puede ser útil.

Como se ha explicado anteriormente al hablar de reeducación nutricional, “ponerse a dieta” no es muy motivador ya que la palabra “dieta” está asociada a restricción, sufrimiento y finalmente a descontrol que es cuando se acaba abandonado junto con una bajada del autoestima, etc.

Además las dietas milagro con pérdidas de peso rápidas pueden tener diversos efectos perjudiciales para la salud. A continuación te explicaré lo que hay que saber para empezar a trabajar con reeducación nutricional, que basa su estrategia en un cambio de hábitos gradual pero firme para que la pérdida de peso sea sana, sin sufrimiento y perdure en el tiempo.

Cambiar la mentalidad 

Hay que entender que cualquier cosa que suponga mucho esfuerzo es insostenible en el tiempo. Como hemos comentados en el artículo, tres razones para no prohibir alimentos en las dietas para adelgazar, hay que evitar la restricción. Prohibir o limitar mucho los alimentos sólo llevará a aumentar nuestro deseo para consumirlos. El esfuerzo que supone tanta restricción siempre dará lugar a una segunda fase donde hay descontrol y se abandona el tratamiento para perder peso.

Debe quedar claro que perder peso pasa inicialmente por un cambio de mentalidad, no es necesario tener una excesiva fuerza de voluntad pues el plan debe adaptarse a la persona, sino ser capaces de introducir pequeños cambios graduales y trabajar con constancia para que estos se consoliden con el apoyo nutricional continuado de un dietista online

Tener claras tus motivaciones 

La experiencia clínica  demuestra que los pacientes que tienen un porqué siguen mejor los tratamientos para adelgazar.

La motivación, igual que en cualquier objetivo que nos planteamos en nuestra vida, es clave para perder peso. No es cuestión de tener ganas (porque es difícil empezar algo esperando a que las ganas lleguen) es cuestión de tener un buen motivo o motivos propios que justifiquen ponerse a trabajar en este nuevo cambio que queremos llevar a cabo.

Algunos de estos motivos pueden ser evitar los riesgos que la obesidad puede tener para nuestra salud , conseguir un reto deportivo, sentirnos mejor con nuestro cuerpo, mejorar una enfermedad ya existente, disminuir la medicación actual (diabetes, hipertensión, colesterol), etc. 

Introducir nuevos hábitos saludables 

Una pérdida de peso sostenida no se puede basar sólo en la alimentación, debe incluir siempre una disminución del sedentarismo y un aumento de la actividad física. Se trata, de la misma manera que se hace con la comida, de re-aprender de nuevo las bases de la vida saludable que incluyen siempre más movimiento, no sólo para aumentar el gasto energético, sino para disminuir la ansiedad (a menudo asociada a trastornos del comportamiento alimentario) y mejorar así nuestra salud física y mental. 

Puedes empezar ahora mismo a perder peso. Hay que evitar la excusa tradicional de las dietas restrictivas: “no empiezo porque seguro que pasaría hambre y no quiero sufrir más”. Pasar hambre durante la dieta de adelgazamiento es uno de los primeros puntos que te llevará al fracaso del cambio alimentario.

En un plan de reeducación nutricional no pasas hambre, sino que adquieres herramientas y aprendes a hacerte consciente de la sensaciones de saciedad, hambre real, hambre por placer, etc. Si quieres empezar un tratamiento de adelgazamiento la excusa del tiempo tampoco será un problema gracias a la consulta de nutrición online y el método 100% online de iDietista.

Comienza por encontrar tus motivos y solicita una valoración gratuita de tu caso cuando lo necesites.


Únete a esta gran aventura. Te enseñaré a cambiar tu relación con la comida.

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