No hay ninguna fórmula rápida y mágica para perder peso. Sin embargo cada cierto tiempo se ponen de moda ciertas dietas milagro que conducen a desequilibrios corporales con repercusiones más o menos graves para la salud de quienes las practican. A continuación explicaremos tres de las dietas milagro más populares y los problemas que pueden ocasionar.
1- DIETA DUKAN
Promovida por Pierre Dukan se basa en una dieta donde hay distintas fases. Se inicia con un elevada ingesta de alimentos proteicos a la que más adelante se le añaden algunas verduras para acabar introduciendo más tarde el resto de alimentos. Es una dieta alta en proteínas y baja en hidratos de carbono.
Las dietas milagro de este tipo con alto contenido en proteínas están asociadas a enfermedades crónicas como osteoporosis, cálculos renales, insuficiencia renal, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y obesidad. No hay ninguna prueba científica que afirme que una dieta muy alta en proteínas ayude a perder peso a largo plazo.
2- DIETA DEL GRUPO SANGUINEO
Esta dieta está basada en una restricción especifica de alimentos según el tipo de sangre ( A, B, AB y O ) que afirma que cada grupo sanguíneo tiene más predisposiciones a padecer ciertas enfermedades. Científicamente no hay relaciones entre el tipo de sangre y la utilización que hace nuestro cuerpo de la grasa. Si restringimos la ingesta de ciertos alimentos podemos acabar sufriendo carencias nutricionales, pasar hambre durante la supuesta dieta milagro y acabar perdiendo músculo en lugar de grasa. Una dieta equilibrada siempre incluirá todos los grupos de alimentos.
3- DIETA DE LA ALCACHOFA
Consiste en una monodieta de alcachofa durante unos tres días y se suele repetir varias veces al mes. Esto ocasiona una pérdida rápida de peso. Se suele acompañar con otros alimentos como frutas, lácteos y arroz.
Al estar consumiendo en exceso un alimento diurético normalmente se pierden kilos pero de agua, no de grasa. Esto aumenta el riesgo de pérdida de minerales y otros nutrientes que pueden alterar los riñones. Lo que sucede al volver a una alimentación convencional es que se recuperan rápidamente los kilos perdidos, así que la dieta milagro de la alcachofa, de funcionar, nada de nada.
En todas estas dietas se pierde peso de forma inadecuada, no se busca un equilibrio de nutrientes y no se establecen rutinas saludables que hagan que la pérdida de peso perdure en el tiempo. Tal y como hemos comentado en otros artículos para que el cambio alimenticio sea un éxito hay que potenciar y trabajar en un plan dietético-nutricional que tenga en cuenta una alimentación equilibrada y personalizada, un correcto estilo de vida y una propuesta de ejercicio físico adaptado a nuestras necesidades.