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cuerpo-ideal-saludablePara una correcta reeducación nutricional es importante primero aprender a aceptar el propio cuerpo.
Por desgracia la presión social que se ejerce a favor de la delgadez y en contra del sobrepeso es una de las dificultades más importantes para conseguir la pérdida de peso. Estar delgado o estar obeso provoca unos estereotipos. Por ejemplo la delgadez es igual a éxito, atractivo, control, etc. Y tener sobrepeso o estar obeso, significa falta de atractivo, impopularidad, falta de éxito, incapacidad para controlar la ingesta de alimentos y pereza. La dificultad para entender el significado de peso y cuerpo ideal juntamente con lo explicado anteriormente complica enormemente la aceptación del propio cuerpo.

La delgadez cómo icono de belleza

En el pasado, cuando lo que escaseaba eran los alimentos, el ideal femenino era un cuerpo redondeado y con volumen porqué un cuerpo así indicaba estatus y poder. Al contrario que ahora, que se considera que estar delgado es caro, costoso y difícil de mantener. Ésta es una de las razones de porqué en el presente se ha elegido la delgadez como icono de belleza. Y por si fuera poco, el ideal de belleza no afecta por igual a hombres y mujeres. La presión que se ejerce en las mujeres es muy superior, en cambio en los hombres se le resta importancia.

El ideal de belleza no existe

Cuando hablamos de belleza ideal, debemos aclarar que el ideal de belleza en realidad no existe. Se ha impuesto por intereses y no es más que una manipulación para vender productos, moda, dietas milagro, etc.

Aceptación del cuerpo

La calle manda. La mejor manera de aceptar el cuerpo es apagar la televisión y observar cómo es la gente que pasea por la calle. En la realidad no hay Photoshop, ni efectos visuales que nos engañen haciéndonos creer que existen cuerpos ideales en el mundo. La perfección (suponiendo que esta fuera la delgadez) no existe ni en la tierra ni en el universo, ya que todo es imperfecto. Por lo tanto, no tiene sentido obsesionarse por algo que nunca se podrá alcanzar.

La elección es nuestra: tener un cuerpo que luzca saludable y en forma o luchar por un cuerpo ultradelgado y poco sano.

Aceptar el cuerpo supone saber reconocer la distancia entre la realidad cotidiana y el mundo virtual. Basta recurrir a una imagen de personajes famosos en su cotidianidad para observar este hecho. Por ejemplo el aspecto del famoso actor o cantante pillado in fraganti sacando a pasear el perro nada tiene que ver con su aspecto cuando está en su contexto, como en una entrega de premios delante de las cámaras.

Cada uno es como es y precisamente por ello somos únicos y distintos de los demás. El objetivo primordial radica en aceptar el cuerpo tal como es y dejar a un lado la batalla cotidiana para transformarlo en el cuerpo ideal que describen los medios de comunicación.

El atractivo personal es importante

Cada uno tiene que encontrar su estética corporal propia. Cada cuerpo es distinto y no tiene sentido que todos busquemos imitar las mismas medidas de las revistas. Un cuerpo saludable puede tener centenares de estilos distintos sin que tenga que cumplir ningún canon impuesto de belleza.

Además, el físico esta siempre guiado por nuestro interior, es precisamente este el que le conferirá su belleza y atractivo único. La forma de andar, hablar, movernos, esto va más allá del físico y termina provocando que nuestro cuerpo sea atractivo. Por lo tanto, antes de lanzarnos desesperadamente al adelgazamiento sin más, es básico dar la importancia que se merece a este punto.

Aceptar el cuerpo y no avergonzarse de él significa que cada cuerpo es distinto y tiene sus propios límites que no deja traspasar. La meta no puede ser el cuerpo ideal que los medios nos ofrecen, sino otro que podríamos llamar cuerpo saludable. Se trata de intentar mejorar lo que se pueda, siendo conscientes de nuestros límites, y sin tratar de obsesionarse.


Únete a esta gran aventura. Te enseñaré a cambiar tu relación con la comida.

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