Empezar mejorando nuestra alimentación es una inteligente manera de cuidar nuestra salud. La frase “somos lo que comemos” ejemplifica como es de importante la alimentación en la prevención de algunas enfermedades como la obesidad, la diabetes, el cáncer y otras enfermedades cardiovasculares. A continuación explicaremos tres sencillos trucos para mejorar nuestra salud a través de la alimentación.
1. No olvidarnos de un buen desayuno
Después de 8 horas sin comer es clave comenzar con un buen desayuno para coger energía para nuestra jornada. No desayunar nos hará estar más apáticos, aumentará el riesgo de que acabamos picando más entre horas y no contribuirá a una correcta distribución de nutrientes a lo largo del día. No olvidarnos del desayuno es sin ninguna duda el principio de una alimentación equilibrada para todas las edades. Un ejemplo de desayuno equilibrado sería: un cereal, un lácteo o alimento proteico y una pieza de fruta. Esto es válido también para regímenes o dietas de adelgazamiento.
2. Si comemos a diario fuera de casa escogeremos en base a la tríada
Mucha gente come cada día fuera de casa y muchas veces lo hace de manera poco equilibrada. Con el siguiente truco podrá hacerlo rápidamente asegurando todos los nutrientes. La comida principal incluirá:
1) Almidones o hidratos de carbono: pasta, patata, arroz, legumbres…
2) Proteína: carne, pescado, huevo…
3) Verduras y fruta.
3. No dejarse llevar por una dieta milagro
Hay muchas personas que se dejan llevar por dietas de moda o dietas milagro que son desequilibradas desde un punto de vista nutricional y pueden poner en peligro nuestra salud. Muchas producen una bajada rápida de peso pero después esto termina desembocando en un efecto rebote. Si quieres adelgazar de forma efectiva la mejor opción es siempre ponerte en manos de un dietista-nutricionista colegiado que personalice y supervise tu tratamiento.
Comer mejor no es difícil, muchas veces la falta de tiempo o el ritmo diario nos hacen salir del equilibrio alimentario hacia otro donde abundan hábito pocos sanos y alimentos poco nutritivos. Empezar a tomar consciencia lo que comemos y tener la motivación para hacerlo comienza con un primer paso, proponiéndonoslo. El objetivo será que estos pequeños cambios se consoliden y sumados contribuyan a mejorar nuestra salud y calidad de vida.